La modelo belga y su equipo estaban realizando una sesión de fotos totalmente desnuda, motivo por el que fue detenida por la Gendarmería.
Un reto fotográfico alrededor del mundo llevaron a Papen y a su fotógrafo Jesse Walker, el pasado mes de marzo, a aterrizar en Egipto para un periplo de ocho días, con el objetivo de inmortalizarse desnuda junto a los milenarios templos faraónicos.